ETAPA 3: SIMANCAS-SAHAGÚN (117 KILÓMETROS EN 6 HORAS Y 3 MINUTOS, A UN PROMEDIO DE 19 KM/H, CON UNA MÁXIMA DE 65 KM/H)
Nuevo día de palizón. Porque nos hemos metido 117 kilómetros
para el cuerpo entre Simancas y Sahagún, donde nos hemos incorporado a la ruta
del Camino Francés. Hemos rodado prácticamente en solitario todo el tiempo,
surcando largas rectas de Tierra de Campos, en las que nuestra principal
compañía han sido los campos de girasoles, omnipresentes a lo largo del día
(¿tantas pipas come la gente?). Bueno, y otros dos peregrinos en bici que nos
hemos ido cruzando en varias ocasiones.
De nuevo partíamos a las seis y media de la mañana,
despidiéndonos del Archivo de Simancas aún de noche. Nos hemos “desayunado” con
una pendiente inicial muy pronunciada mientras las primeras luces del alba
luchaban por brillar. Estaba tan oscuro que Severo se creía que un matorral y
un conejo eran un señor paseando un perro. Porque también por aquí hay conejos,
muchos, pero sólo de los de monte. De
los otros, ni rastro. Yo al salir pensaba que no iba a aguantar, me dolía todo
y creía que sería imposible llegar a Sahagún antes de las dos, que era la hora
límite para llegar al taller de bicicletas.
Pero poco a poco la cosa ha ido mejorando, y hemos cogido un
buen ritmo de marcha. En los primeros kilómetros además el camino estaba muy
bien señalizado, no sólo con las habituales flechas amarillas, sino que también
con figuras de metal en casi cada cruce y multitud de carteles. Eso ha sido
hasta Medina de Rioseco, porque luego estaba peor lo de la señalización. A los
treinta kilómetros nos hemos encontrado con unos peregrinos en bici que también
vimos ayer en Simancas. Era una cuesta empinadísima, y les hemos pasado como si
nosotros fuéramos de MotoGP y ellos de Moto3. Pobres, ellos llevan alforjas y
todo el equipaje a cuestas, y nosotros, que somos más chulos, no. Pero cada vez
que parábamos (yo tenía la meona y han sido varias veces), nos volvían a pasar.
O nos los encontrábamos en Medina de Rioseco o en Villalón de Campos. La verdad
es que iban a un ritmo muy bueno para ir tan cargados.
Desde Villalón de Campos ya no les hemos vuelto a ver…entre
otras cosas porque hemos hecho trampas y hemos tirado por carretera. En
realidad hoy la mitad de la etapa la hemos hecho por asfalto entre unas cosas y
otras, y por eso nos ha cundido más…aunque ha vuelto a ser un palizón. En
Villalón hemos parado a “repostar” y el señor del bar nos ha dicho que nos
quedaban 33 kilómetros a Sahagún. Nadie se puede imaginar lo largos que se
hacen 33 kilómetros, aunque los hagas por carretera relativamente llana, cuando
llevas a tus espaldas casi un centenar, te duele el culo (otra vez, y veo que
va a ser mi tortura), y quieres llegar a una hora para que te arreglen la bici.
Pero al final todo llega, y ha sido un gran descubrimiento
el de Emilio Redondo, el alcalde de Sahagún, y su hijo Raúl, que además tienen
la tienda de bicis. Hemos llegado para que me arreglaran el radio que se partió
ayer, y lo han dejado todo y me lo han arreglado inmediatamente. Severo les ha
dicho que le miraran sus frenos, que le fallaban algo, y también se los han
arreglado cambiando las pastillas. Nos han dicho que laváramos las bicis con
una máquina a presión que había al lado, y nos las han engrasado y comprobado
las presiones. ¡Muchas gracias, amigos!
Por lo demás, Sahagún ya es Camino de Santiago en toda su
extensión. Como decía Severo, “hemos visto más peregrinos aquí en media hora
que en los tres días que llevamos viajando desde Madrid”. Y es cierto. El
Camino Francés es el más concurrido, y a partir de hoy vamos a tener más
tráfico. Mañana nos damos otra paliza de 118 kilómetros hasta Astorga. Si hoy
hemos recuperado las 1.703 calorías que dice el ordenador de la bici que hemos
consumido con un fabuloso lechazo, mañana las recuperaremos con un cocido
maragato…si Dios quiere. Osa dejo los perfiles de las etapas desde Madrid a Sahagún para que os asombréis de nuestra proeza. Besos y abrazos.
Menuda paliza. Sólo conozco la primera etapa, que la hice desde Cercedilla y todavía me acuerdo. Mucho ánimo y que la ola de calor no os llegue.
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